Quid por quo

"Quid pro quo, doctor" Con estas palabras se marcaba el intercambio de información entre los personajes principales en la película "El silencio de los corderos". Es decir  "algo a cambio de algo". También fue este el título de una exposición llevada a cabo en Vitoria donde se debatió y analizó la convergencia entre tecnología y humanidad en una sociedad que avanza imparable y a enorme velocidad hacia un mundo digitalizado. Destacamos la reflexión sobre eso:

Vivimos tiempos fascinantes en que la humanidad ha alcanzado un potencial sin precedentes. La comunicación global e instantánea ha abierto las puertas a nuevas formas de “socialidad” independientes del mundo físico, que multiplican nuestras capacidades individuales y colectivas.

Vivimos tiempos acelerados en que lo imposible es temporal. Cada día amanecemos con un nuevo producto o una nueva aplicación que podría cambiarlo todo. El potencial de la tecnología es deslumbrante, porque nos trae y nos conecta a infinidad de mundos instantáneos.

Son tiempos anómalos en que la innovación tecnológica es un credo y su adopción es fetichista. Han bastado dos décadas de evangelización tecnológica para que todos las adoremos. Y hoy las incubamos y enaltecemos en cada rincón de nuestras vidas. Además su instalación es automática… Ni firmar garantías, ni leer instrucciones, y mucho menos atender a esas clausulas crípticas de consentimiento en letra pequeña, basta con “tiquearlas” para pasar de pantalla.

Y así la implantación masiva de tecnologías lo ha cambiado todo; con sus aplicaciones hemos virtualizado la calle, los negocios, los encuentros, los datos, e incluso nuestra identidad. Cambia el concepto de espacio público, de comunidad, de presencia, de relación, de intimidad… Posiblemente estemos viviendo una transformación más esencial de lo que somos conscientes, quizás incluso estemos modificando lo que significa ser humano.

¿Podría ser que perdamos tanto como ganamos? Quizás todo necesite ser repensado. Pero todo esto es demasiado nuevo, la red es inabarcable, la tecnología es compleja e incluso los términos son demasiado sofisticada para un debate comprehensivo.

Fuente:[elquiddelaexposicion]

Redes sociales, ¿te atrapan?

Durante el pasado Jueves 17, El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) ha impartido en su sede un seminario sobre “Seguridad en redes sociales: protección de menores”, dirigido a madres, padres y educadores.Entre otras conclusiones se llegó a que  

para los menores no existe un mundo real y otro virtual, ambos son reales pero ocupan diferentes espacios, el problema surge cuando se centran únicamente en las ventajas que les ofrecen pero obvian o no conocen las implicaciones para su seguridad y privacidad.

Los jóvenes están siendo los primeros en experimentar los efectos de una vida digital, con la creación de identidades digitales mantenidas en el tiempo, y esto no deja de ser desconcertante.Para los adultos lo es por desconocimiento de esta nueva realidad y para los jóvenes porque la experimentan muchas veces sin el conocimiento adecuado. Al final de la jornada se recogieron algunos consejos:

 la importancia de configurar las opciones de privacidad, el etiquetado de imágenes, precaución a la hora de aceptar amigos, cómo utilizar los mecanismos de reporte o no hacer citas a ciegas.

                                                   ¿Estás preparado para entrar en la red?                                                

La ciencia y la tecnología, ¿nos beneficia a todos?

Como su propio nombre indica; Tecno-Debate pretende ser un espacio para la información,  el debate y la opinion de todos aquellos cuantos deseen acercase a la influencia que la tecnología y la ciencia tienen en la sociedad actual, (casi nada!!....) y cómo no, también en el pequeño microcosmos de nuestro aula.
La ciencia y la tecnología, que no es otra cosa que la ciencia aplicada a la técnica, ha representado, y representa para el hombre los pilares sobre los que ha levantado su elevado nivel de desarrollo. Somos la sociedad del bienestar, una sociedad altamente sofisticada, en la que ya no se cubren necesidades, sino que se crean.
Ahora bien, esta nueva sociedad tecnológica, no reparte por igual sus beneficiosas aportaciones, sino que abre una brecha cada vez mayor entre quienes pueden acceder facilmente a ella y aquellos para los que se ha convertido en un tren en marcha a velocidad inalcanzable.
¿Crees que muchas personas en los campamentos de Tinduf, por ejemplo, pueden leer este blog?,
Somos afortunados, (¿lo somos?). Reflexionemos sobre ello.